lunes, 26 de mayo de 2008

Soy Programador

Un hombre está fumando un cigarrillo y haciendo anillos de humo en el aire. Su novia se irrita por el humo y le dice, ¿No ves la advertencia en la caja de cigarrillos? ¡Fumar es peligroso para tu salud!

A lo cual el hombre contesta, "Soy programador. No nos preocupamos por las advertencias; sólo nos preocupan los errores."

lunes, 19 de mayo de 2008

Sobre el entorno



(Ignorable las notas añadidas) ...es por comentarios como este por lo que considero a Gabilondo un maestro de la comunicación.

domingo, 11 de mayo de 2008

Pájaros caido del nido

He visto que varias personas preguntan como criar gorriones o mirlos caidos del nido. Yo vivo en el centro de una ciudad y ya me he encontrado varios, por la calle y todos han sobrevivido. Los primeros días les meto en una jaula tapada por arriba y por los lados, porque eso les alivia el estrés, pero necesitan luz para que estén estimulados para querer comer. Les saco de la jaula para darles de comer cada 3-4 horas. Al principio hay que forzarles a comer, abrirles el pico con cuidado y con una jeringa (sin la aguja) darle un poco de agua o una papilla muy diluida (yema de huevo, magdalena y agua). En seguida se dan cuenta de que lo que quieres es alimentarlos y despues de 2-3 veces abren la boca por sí solos. A los mirlos, además, les doy trocitos minusculos de jamon york y pasas remojadas en agua, auqnue en las tiendas especializadas tambien venden papillas para insectivoros. NO hay que olvidar darles gotitas de agua con el dedo. A los pocos dias les dejo un rato sueltos en la habitación, para que no estén siempre en la jaula. Se les suelta cuando ya comen por sí solos, aunque los primeros 2-5 días siempre vuelven para que les alimentes. Si teneis dudas, preguntadme, porque ya he sacado adelante como 6 pajarillos, entre gorriones y mirlos.

(Leido en un foro de internet sobre jardines, apunte de Marian)

martes, 6 de mayo de 2008

Un ramito de violetas

Esta es la versión original de Cecilia:




Era feliz en su matrimonio
Aunque su marido era el mismo demonio
Tenía el hombre un poco de mal genio
Y ella se quejaba de que nunca fue tierno
Desde hace ya más de tres años
Recibe cartas de un extraño
Cartas llenas de poesía
Que le han devuelto la alegría

Quien la escribía versos dime quien era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

A veces sueña y se imagina
Cómo será aquel que tanto la estima
Sería un hombre más fiel de pelo cano
Sonrisa abierta y ternura en las manos
No sabe quien sufre en silencio
Quien puede ser su amor secreto
Y vive así de día en día
Con la ilusión de ser querida

Quien la escribía versos dime era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

Y cada tarde al volver su esposo
Cansado del trabajo la mira de reojo
No dice nada porque lo sabe todo
Sabe que es feliz, así de cualquier modo
Porque él es quién le escribe versos
Él, su amante, su amor secreto
Y ella que no sabe nada
Mira a su marido y luego calla

Quien la escribía versos dime quien era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas

¿Pero por que pongo esta canción si nunca me gustó?, en efecto, siempre la consideré una de las canciones más noñas que imaginarse pueda. Nunca supe lo que decía porque era escuchar algunos de sus acordes y pasar a otra cosa, pero desde que conozco la versión del alpinista la habré escuchado como medio centenar de veces (confieso que la original ya ha he escuchado por lo menos dos) os recomiendo la comparación y decidme que pensais. Las canciones dicen lo mismo, pero una me llega y la otra no, .....

domingo, 4 de mayo de 2008

El más torpe de la clase

Unos chicos mayores le toman el pelo a uno más pequeño al ofrecerle una moneda de cinco centavos y una de diez y le dicen que puede quedarse con la que quiera. El pequeño siempre elegía la de cinco "porque era más grande". Los mayores le daban la moneda y se reían de él por ser tan ingenuo.

El juego se repetía una y otra vez y en todas las ocasiones el pequeño elegía la moneda de cinco centavos "porque era más grande", y los mayores siemprre se la daban y se reían de él.

Un amable profesor se dio cuenta de lo que estaba pasando y , sintiendo pena del pequeño, le preguntó: ¿Es que no sabes que la moneda de diez centavos vale más?

-Por suppuesto- contesta el niño

-Y entonces ¿Por qué sigues eligiendo la de cinco?- le pregunta el profesor

-Porque si escojo la de diez ya no me ofrecerán más dinero.

(tomado de The mindgym)